miércoles, 30 de septiembre de 2015

D. Francisco Jover y Berruezo (1823-1878)


D. Francisco Jover y Berruezo
Don Francisco Jover y Berruezo nació en Gibraltar el 26 de junio de 1823. Era hijo de D. Francisco Jover y Giral, y Dña. Trinidad Berruezo Rodríguez.

Su padre fue un destacado comerciante catalán afincado en Almería a principios del siglo XIX. Héroe de la Guerra de la Independencia y de convicción liberal, apoyó el pronunciamiento de Riego de 1820, que trajo el liberalismo al gobierno de la Nación. Sin embargo, tuvo que huir con toda su familia tras la caída del Trienio Liberal y la vuelta al Absolutismo de Fernando VII. El precipitado exilio familiar, con sus bienes embargados en España, provocó que nuestro biografiado naciese en la citada colonia británica.

Vagamundos apátridas de la España reaccionaria, viajó la familia errante por Inglaterra y Francia, hasta que finalmente se asentó en Italia, donde D. Francisco Jover y Giral pudo reiniciar su carrera comercial. El idioma de la patria de los antiguos Césares fue el primero que articuló el pequeño Jover y Berruezo.


Finalmente, tras la muerte del Rey felón y el inicio del reinado liberal de Isabel II, la familia pudo regresar a España en 1835. Se asentaron en Almería, donde se volvieron a dedicar a las actividades comerciales. Asimismo, Jover y Giral volvió a tener participación política y llegó a ser Alcalde de la ciudad en 1843 y 1854.

Su hijo pronto tomaría el relevo profesional y político del patriarca. Don Francisco Jover y Berruezo fue un hombre muy culto para su época. Había pasado buena parte de su infancia en Italia, por lo que, como se ha dicho, hablaba italiano; además, a nivel académico, una vez asentada la familia nuevamente en Almería, obtuvo el grado de bachiller en Filosofía en la ciudad. Asimismo, estudió en las Universidades de Granada y Montpellier (Francia), y viajó por Europa para mejorar aún más su formación, por lo que llegó a hablar varios idiomas.

Hombre con mundología, versado en humanidades y ciencias naturales, pronto compaginó su actividad empresarial con la política. En 1855 fue elegido jefe del Escuadrón de Caballería de la Milicia Nacional y Concejal del Ayuntamiento de Almería, haciéndose cargo de las Comisiones de Ornato Público y mejorando la policía urbana. Fue de los pocos Concejales que no abandonaron la ciudad durante la devastadora epidemia de cólera que se desató ese año, trabajando sin descanso como servidor público en las medidas de mejora y coordinación de la sanidad para combatir esta plaga. Tal fue su implicación y riesgo constante, que contrajo cólera, aunque logró recuperarse. Sus padres no tuvieron tanta suerte y sucumbieron a este mal.

Vista general de Almería en el siglo XIX

Tras la caída del Bienio Progresista en 1856, se retiró de la política. No obstante, en 1858 volvió a la vida pública militando en las filas de la Unión Liberal de D. Leopoldo O’Donnell, siendo uno de los miembros más destacados de este partido en Almería. Fue Alcalde de Almería de 1859 a 1862 y en 1866, quedando para la Historia local como buen gestor.

Como curiosidad, bajo su mandato la Reina Isabel II visitó Almería en 1862. Ésta quiso agraciarlo con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, en recompensa por los preparativos y lo bien organizada que estaba la ciudad con motivo de la regia visita. Sin embargo, Jover y Berruezo rechazó tal nombramiento.

Tras la revolución “La Gloriosa” de 1868, en la que se derrocó a la Monarquía de Isabel II, Jover y Berruezo fue elegido Diputado a Cortes, por la circunscripción de Almería, en las Elecciones del 15 de enero de 1869. Se mantuvo como representante parlamentario hasta el 2 de enero de 1871. Durante su etapa como Diputado, votó a favor de la Constitución de 1869 y de la candidatura de Amadeo de Saboya para el Trono de España. En los años venideros migró de la Unión Liberal al Partido Constitucional de Sagasta, formando parte de las filas liberales tras la Restauración Borbónica.

Retirado de la política nacional, volvió a ser Concejal del Ayuntamiento de Almería en 1874 y Secretario de la Junta de las Obras del Puerto en 1877. Finalmente, D. Francisco Jover y Berruezo falleció en Madrid el 31 de mayo de 1878, a la edad de 55 años.

A nivel familiar, Jover y Berruezo contrajo matrimonio el 20 de febrero de 1853 en Alhabia (Almería) con Doña Dolores Tovar García, hija del político liberal D. José Tovar y Tovar. Tuvieron tres hijos, aunque sólo dos llegaron a edad adulta, dando continuidad al apellido Jover en las altas esferas de la política española:

  1. D. Pedro Jover y Tovar. Licenciado en Derecho y Diplomático. Fue agraciado con las Encomiendas de la Real Orden de Isabel la Católica, de la de Carlos III y de la de la Corona de Italia. Hombre con un alto sentido del honor, tuvo un triste final. En 1901 fue enviado por el Gobierno Español como Comisario Regio con una expedición para tomar posesión de la cuenca del río Muni, en Guinea Ecuatorial. En las negociaciones posteriores, los franceses desposeyeron a España de gran parte del territorio que le correspondía, quedándose reducido a un 1/7 de lo que le pertenecía. Este hecho provocó que se suicidara cuando regresaba a España. 
  2. D. Francisco Jover y Tovar. Licenciado en Derecho, Diputado a Cortes, Académico de la Real Academia de la Historia, Alcalde de Almería y Cronista de la ciudad. Fue, además, Caballero de la Real Orden de Isabel la Católica y de la Orden de Leopoldo II de Bélgica.
  3. D. Diego Jover y Tovar, muerto en la infancia.


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