miércoles, 19 de octubre de 2016

Garrucheros en los campos de concentración nazis


Prisioneros en el campo de concentración de Buchenwald

Durante la Segunda Guerra Mundial hubo 9328 españoles recluidos en campos de concentración nazis. La mayoría de ellos fueron deportados al campo de exterminio de Mauthausen, llamado el campo de los españoles por la gran cantidad que había: 7.532. El resto se repartieron en Gusen (subcampo anejo a Mauthausen), Dachau, Buchenwald, Ravensbrück, Bergen Belsen, Auschwitz, Neue Bremm, etcétera. Puede decirse que hubo españoles en casi todos los campos.

El perfil de los españoles enviados a las fábricas de la muerte nazi solía ser común: exiliados de la Guerra Civil Española que habían emigrado a Francia tras la derrota republicana en 1939.

A rasgos generales, los españoles deportados se pueden clasificar en dos grandes grupos y etapas:

  • Enrolados en el Ejército Francés que habían caído prisioneros de los alemanes y que fueron deportados a los campos en 1940-1941. Estos al principio fueron considerados prisioneros de guerra, pero poco después, y por acuerdo entre el Régimen Franquista y el Gobierno colaboracionista de Vichy del general Petain con el alemán, acordaron su traslado a campos de exterminio como apátridas pues Franco decía que “no existían españoles allende las fronteras”.
  • Colaboradores de la Resistencia Francesa que habían sido capturados por los nazis y enviados al exterminio en 1942, 1943 y 1944, y que recibieron la misma consideración de apátridas.
Distintivo de los españoles en los campos.
S de Spanier sobre fondo azul,
alusivo a su condición de apátrida.

Cuando terminó el conflicto bélico en 1945 quedaban con vida poco más de 3800 compatriotas, lo que se traduce en que perecieron el 60% bajo el yugo de la barbarie del III Reich. La mayor parte de ellos fallecieron como consecuencia del trabajo inhumano, las condiciones sanitarias deplorables, las enfermedades y el hambre, pero también fusilados, apaleados, gaseados o ahorcados.

¿Hubo garrucheros en los campos de concentración nazis? La respuesta es afirmativa y gracias a los datos proporcionados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte podemos conocer sus nombres, fechas y lugares en los que estuvieron:


  1. Francisco Carmona, nacido en Garrucha el 25 de mayo de 1888, estuvo en la prisión de Toulouse hasta que fue deportado al campo de Buchenwald el 6 de agosto de 1944. Liberado por los americanos el 11 de abril de 1945.
  2. Juan Galindo Egea, nacido en Garrucha el 16 de marzo de 1916, estuvo recluido temporalmente en la prisión Stalag XVII-B Krems-Gneixendorf (Austria) y fue enviado a Mauthausen el 19 de diciembre de 1941. Liberado el 5 de mayo de 1945.
  3. José de Haro López, nacido en Garrucha el 14 de marzo de 1918, estuvo en el campo de prisioneros de guerra Stalag XI-A Altengrabow (Alemania) antes de ser remitido a Mauthausen el 26 de abril de 1941. Liberado el 5 de mayo de 1945.
  4. Antonio Orozco García, nacido en Garrucha el 25 de marzo de 1911, estuvo en el campo de prisioneros de guerra Stalag XI-B Fallingbostel (Alemania) antes de ser remitido a Mauthausen el 27 de enero de 1941. Liberado el 5 de mayo de 1945.
  5. Manuel Toledo García, nacido en Garrucha el 3 de junio de 1910, estuvo en la cárcel de Fresnes/Romainville (Francia) antes de ser deportado a Neue Bremm el 9 de noviembre de 1943. Liberado el 30 de abril de 1945.

Por suerte, ninguno de ellos falleció. Los tres de Mauthausen fueron liberados por la 11ª División Acorazada del Ejército estadounidense el 5 de mayo de 1945 y los españoles los recibieron con banderas republicanas y un cartel en el que se leía: «Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas liberadoras». En este campo se estima que fallecieron 120.000 personas.

Liberación de Mauthausen por los americanos el 5 de mayo de 1945

Mauthausen estaba situado en Austria y muchos de sus edificios y barracones fueron construidos por españoles, motivo por el que se decía que cada piedra de Mauthausen representa la vida de un español. En agosto de 1940 llegaron a este campo de concentración los primeros españoles. La mayoría de los prisioneros trabajaron en la cantera de granito que allí había. Para acceder a ella tenían que subir una docena de veces diariamente la escalera de 186 peldaños que la separaba de los barracones, llevando a la espalda pesadas piedras. En este trabajo esclavo permanecían hasta la extenuación y muerte. El primer español falleció el 26 de agosto de 1940 y nuestros compatriotas guardaron un minuto de silencio con gran sorpresa de los guardianes.

Himmler en Mauthausen junto a, entre otros, Franz Ziereis
a la izquierda de la fotografía (1941).
Franz Ziereis, Comandante de Mauthausen-Gusen, recordado por su crueldad, logró en principio huir tras la liberación del campo, pero fue localizado por soldados estadounidenses con los que entabló un tiroteo, resultando gravemente herido; trasladado al hospital estadounidense de Gusen, murió en los días siguientes y su cadáver fue colgado por sus antiguos prisioneros en la verja del campo de Gusen.

El campo de concentración de Buchenwald, ubicado cerca de la ciudad alemana de Weimar, fue utilizado en principio para internar a presos políticos y durante la guerra los prisioneros esclavos trabajaron fundamentalmente para la industria armamentística. En este campo, aparte de los trabajos forzados, fusilamientos, torturas, etcétera, se realizaron experimentos médicos que provocaron la muerte de muchos prisioneros, aunque nunca tuvo la consideración de campo de exterminio y, por ello, no tenía hornos crematorios. Su comandante fue Karl Otto Koch, asesino, corrupto y despiadado nazi que fue fusilado por la propia SS por haber ordenado la muerte de un médico del campo que le trató de sífilis y temía que informara de ello, así como por malversación de caudales y otras corruptelas. La mujer de Koch, llamada Ilse, fue apodada por su brutalidad con los prisioneros como la bruja y la perra de Buchenwald. Los prisioneros fueron liberados por los americanos en abril de 1945. En este campo se calcula que murieron 56.000 personas.

Sobre los españoles que pasaron por el campo de la Gestapo de Neue Bremm, situado cerca de la ciudad alemana de Saarbrücken, solían permanecer poco tiempo para ser reenviados a otros campos, preferentemente al de Mauthausen.

Desgraciadamente la liberación de los campos de concentración no significó para los españoles la resolución de sus problemas pues el Régimen Franquista no les permitió el regreso y debieron continuar en el exilio. Al extremo sufrimiento pasado se le unió el estigma de “rojo” y la obligada separación de sus familiares, amigos, etc.

Afortunadamente, el 30 de marzo de 2015, el Grupo Parlamentario Socialista presentó en el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley (161/003577) sobre homenaje a los españoles de Mauthausen, en la que se pedía que se llevara a cabo un solemne acto de homenaje, personal y colectivo, reconocimiento y reparación moral a los españoles que estuvieron prisioneros en los campos de exterminio, a su legado de dignidad y de valentía y a su innegable condición de héroes de la lucha por la libertad y de víctimas del totalitarismo. Fue aprobada por unanimidad.


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